Como nos queda poco tiempo y pocos kilómetros que hacer, el día de hoy va a ser poco de coche, a primera hora vemos unos formaciones rocosas que están en medio de la playa, son formaciones esféricas casi perfectas, no tenemos muy claro si han aparecido hay por si solas o el mar es el que las ha formado, pero son increíbles, como una piedra sin ayuda del hombre es redonda, redonda, ya veréis las fotos.
Nosotros recorremos un par de kilómetros por la playa hasta llegar a ellas, y por el camino, como dos niños vamos recogiendo conchas, es súper divertido, yo pregunto a Pili, cogemos esta y Pili responde lo que quieras, Pili pregunta, David recogemos esta, y David responde, lo que quieras Pili, así que llevamos un montón.
Tras el paseo, nos dirigimos a Oamaru, zona también de Pingüinos. Como el día es de relax, nos damos un buen homenaje, preguntamos en la oficina de turismo un buen sitio para comer, y allí que vamos, y con toda la suerte del mundo, porque no entendíamos muy bien los platos de la carta, que la camarera es Argentina, toma ya, que suerte estamos teniendo. Nos pedimos un Ciervo y una tartaleta rellena de carne espectaculares, todo ello acompañado de una ensalada de la huerta y un vino Neozelandés, y para finalizar una rico Brownie de chocolate con helado de vainilla, espectacular.
Finalizando la comida, nos dirigimos a intentar ver por segunda vez a los Pingüinos de ojos amarillos, hay que estar de 16:00 a 17:30, esperándolos en la playa, haber si llegan, esta vez hemos tenido la misma suerte que ayer, hemos visto uno, pero por lo menos este ha salido del agua.
Decidimos marcharnos porque estamos pasando mucho frio y estos no llegan. Pasaremos noche en este pueblo para poder echarle un ojo más detenidamente mañana.
Chao.
1 comentario:
jajajajaaaaaa... Yo recojo una concha, Pili recoge una conchita... ASí empiezan los matrimonios: ahora cada uno hace lo qeu queire... jajajaaaaa... Que dice Javi que si quieres anchoas, q se va a Santoña... Agur amiguitos.
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