Comenzamos el viaje, este año es un poco más largo de lo habitual, y tenemos que hacer varias escalas antes de llegar a nuestro destino, la primera parada Ámsterdam, donde nos bajan del avión para acondicionarlo para el largo viaje a Seúl, 11 horas de vuelo.
Los asientos son bastantes cómodos acostumbrados a los aviones en España, con tu tele para poder jugar o ver pelis, así el viaje se hace bastante cómodo.
Una vez hemos llegado a Seúl, tenemos 10 horas de espera hasta el próximo vuelo hasta Auckland, por lo que decidimos realizar un pequeño Tour por la Ciudad.
En primer lugar visitamos uno de los más famosos palacios de Seúl, el día no acompaña mucho, esta lloviendo, y tras varios días de lluvia sin parar, parece que este día va a ser igual.
Tras conocer el palacio nos dirigimos a conocer un pequeño santuario Budista donde había una ceremonia multitudinaria, donde todo el mundo esta rezando a unos Budas de Oro enormes.
Después a comer, no sabemos muy bien que es lo que tenemos en la mesa, pero todo tiene buena pinta, y tras probarlo todo, no parece que este tan malo, el menú es a base de verduras, aliñadas con picante y acompañado por arroz, un poco insípido. También probamos una sopa rellena de carne y verduras, todo está bastante bueno.
Al finalizar la comida, tenemos una hora libre para ir de tiendas y volver al aeropuerto.
El aeropuerto de Seul, es uno de los más grandes del mundo, esta lleno de tiendas y salas de relax y ocio, donde la verdad el tiempo se hace muy corto. Y otra vez montados en otro avión camino de Nueva Zelanda.
2 comentarios:
Como mola el buda riendo.
Pues la comida tenía muy buena pinta, por lo menos en la presentación, y el buda tiene cara de niño mofletudo muy simpático.
Muy bien aprovechada la escala en Seul.
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